martes, 22 de noviembre de 2011

En tus ojos 2da parte






Abro los ojos lentamente, la luz del sol que entra por la ventana me hace entrecerrarlos un poco, me estiro y mi brazo alcanza rosar aquello que parece ser un cuerpo, retraigo mi brazo con rapidez asustada, no me animo a mirar, solo de manera lenta trato de tocar con mi mano aquello que se encuentra a mi lado, es suave y terso pero a la vez es una superficie dura. Giro lentamente mi cabeza y no puedo evitar sorprenderme con lo que encuentro a mi lado, aquel hombre bien parecido, alto y atlético de ayer que se encontraba con aquella mujer, hoy esta a mi lado, salgo tan deprisa de la cama que casi resbalo, el piso se encuentra tan frio que salto inmediatamente que lo toco, volteo algo asustada esperando no haberlo despertado, camino de puntitas hacia el espejo tan lento como puedo, llego a el y me miró fijamente, aquel reflejo no es lo que esperaba, mi cara esta totalmente pálida, pero eso no es lo que me preocupa, el problema es que ni siquiera es mi cara, tampoco es mi cabello y mucho menos es mi cuerpo, ese reflejo no es mío, es de la mujer perfecta, que el día de ayer odiaba completamente, comencé a sentirme confundida y algo desesperada.

A ver tranquila, respira y cuenta hasta 10, esto no puede estar pasando, definitivamente es un sueño, escucho ruidos detrás de mi y mi corazón empieza a palpitar tan rápido que siento que se me va a salir, por el espejo veo como aquel chavo se va acercando a mi, no se que hacer, no se que decir, volteo y trato de mirarlo solamente a la cara, lo cual es casi imposible, creo que el se da cuenta de ello o al menos esa sonrisa coqueta me lo da a entender.

-¿Porqué tan nerviosa?

Lo miro fijamente y no se ni que contestar, desvio la mirada al momento en que el coloca su mano sobre mi hombro.

-Ayer eras toda una tigre, ¿Qué te pasa?

Realmente me encantaría saber de que habla pero no es así, solo me queda seguir la corriente y disimular.

-No pasa nada, solo me siento algo cansada

El comienza a reír no entiendo porque, ¿Acaso dije algo gracioso=, el se da cuenta de mi molestia y me mira con dulzura
- No te confundas, no me estoy burlando de ti, es solo que suelo dejar ese efecto en las mujeres- me da una nalgada y da la media vuelta.

Lo veo alejarse de mi disfrutando cada paso que da, en verdad tiene el cuerpo de un Dios, me dirijo hacia la cama, y escucho su voz masculina dirigiéndose a mi.

- Puedes irte, buen servicio, ahí esta el dinero en el buro y por el cambio ni te preocupes, considéralo propina, ah y deja tu tarjeta por si ocupo de tus servicios nuevamente- quedo totalmente paralizada después de escuchar aquello.

No puedo creer lo que acabo de escuchar, de seguro esto es un error, me siento totalmente avergonzada con aquellas palabras y no entiendo que es lo que en realidad esta pasando, lo que si se es que quiero salir inmediatamente de este lugar, tomo mis cosas, dejo el dinero en el buro y por supuesto ni una tarjeta en el, salgo lo más rápido posible de la habitación, oprimo el botón del elevador, pero este no llega, bajo corriendo las escaleras de emergencia, llego al lobby y el guardia de la entrada se dirije a mi, ¡No dios! ¿Qué quiere? En verdad ya quiero irme.

-Señorita, ¿Desea que le pida un taxi?

Lo miro fijamente confundida aun por lo que esta ocurriendo, tardo en contestar, lo cual lo preocupa.
-¿Se encuentra bien? ¿Hay algo en que la pueda ayudar?
-Lo siento, no es nada, y del taxi no se preocupe, en verdad no es necesario, muchas gracias....CONTINUARA

No hay comentarios:

Publicar un comentario